Kampala, ciudad cao’tica.

15 de enero de 2010

Es dificil explicar como es esta ciudad, tan populosa y tan llena de vida.

Aunque ya he estado varias veces reconozco que es una de las ciudades en las que todavia no he pillado la orientacion, es decir, al cabo de media hora de coche ya no sabes por donde vas. Y es que Kampala es una cuidad verdaderamente grande y su ubicacion ocupa  varias montanas y los valles proximos.

Las calles pricipales dicurren por las laderas de las montanas, ya que por el centro de los valles hay arroyos asquerosos. Las calles que ascienden por las laderas son verdaderos barrancos y solo los conductores de los mataus se atreven con ellas. Como no hay vertido, este sale libremente de las casas y es una gozada para los patos domesticos, que son abundantes y viven en el lodazal a sus anchas.

Ayer, cuando vinimos desde Busia, al  llegar a la proximidad de la ciudad el trafico era ya lento, y luego con paradas, y mas adelante con verdaderos atascos. Cruzar algunas zonas de la cuidad, lleva su tiempo.

Nos acercamos hasta donde salen los autobuses para Lusaka para ver los horarios y precios, y no hay mucho para escoger, salen cada dos dias y hay una linea directa a Lusaka que vale unos 90 euros persona.

No vamos a ir por Dar es Salam, sino directamente, es decir, a Lusaka. Acompanamos a Sylvia en su viaje a Sudafrica, y en la vuelta iemos a Dar es Salam, ( Tanzania).

Ayer comento Jescar que en Zambia los autobuses no circulan por la noch. Aprovecharemos para descansar en hoteles del camino. A a mi me parece bien porque asi disfrutas del viaje plenamente y no te pierdes nada del camino.

Despues hicimos una gran vuelta por la ciudad y visitamos la zona del mercado y de los talleres, ya que una de las mujeres de Kasule trabaja alli, y el le habia comprado carne y unos zapatos para uno de sus hijos  en el camino.

Me dijeron que esta zona de Kampaka, llamada Owino Market, es una de las peligrosas por los ladrones que abundan y que si me dejaban solo por alli,  en menos de dos minutos me hubieran dejado sin calzonzillos. La mayor parte de las tiendas, talleres, ya que trabajan y venden las mercancias in situ, se dedican al aluminio y sus derivados: utensillos para la casa,  cacerolas, pucheros y cocinas de carbon. Vi unas muy ingeniosas, que fabrican con el casco de una botella de butano, de las medianas, cortandole la parte superior. En el centro sueldan una rejilla para el carbon y en el lateral hacen una entrada para el aire. Hay una calle en la que todas las tiendas, que son contenedores maritimos, son de repuestos de automoci’on, especializadas en un prodcto, asi vi una de rodamientos, de motores electricos, de cajas de direcci’on , de baterias, etc.

No pude hacer fotos porque me dijeron que si sacaba la camara me quedaba sin ella… Y como no vi ningun blanco por alli, hice caso riguroso.

Lluvias torrenciales y malaria.

13 de enero de 2010

Ayer por la tarde se preparo una tormenta de las buenas, en una hora caerian cincuenta o sesenta litros. Parece ser que este ano, aunque estamos en la epoca seca, haya  cambiado  el calendario y las lluvias no dan tregua.

El cielo se fue poniendo negro y sobre las cuatro y media empezo a llover, hasta entrada la noche. En el Hotel Rand no ha habido luz electrica, pero parece que es lo normal en esta tierra, porque cuando llege me dieron la  llave de la habitacion y tres velas pequenas. Las acequias del vertido que van por las aceras  se llenaron de agua roja como si fueran rios. Cuando dejo de llover todo el mundo volvio a la calle con la mayor tranquilidad.

Esta manana, Busia tiene otro aspecto, incluso otro olor, porque el agua limpia todas las calles y vertidos y le da a la poblaci’on un aspecto mas pulcro y un color mas rojo todavia.

Desde el hotel he venido andando por los caminos, pero como son arenosos, de arena volcanica apenas hay barro, pero donde se hacen rodadas de los coches y se mezcla la arcilla, son impracticables. Aunque era bien pronto, las siete, las casas de los lados del camino estan llenas de ninos, que cuando paso me saludan en ingles con el clasico @ I are you MUZUNGU@,  a lo que hay que contestar por cortesia I’am fine, porque si no lo haces, no paran de decirtelo. Si les contestas se quedan tan contentos, porque es lo unico que saben en ingles.

El lunes me tom’e la medicaci’on, profilasis para la malaria, y al parecer me ha sentado fatal, porque estuve todo el d’ia con nauseas, ganas de vomitar y un nudo en el estomago. He revisado las contraindicaciones del tratamiento y dice que son muy posibles, pero advierte que no hay que dejar el tratamiento porque los efectos secundarios son paja comparados con la enfermedad. O sea, que hay que  seguir con las tomas.

Camillo ha venido a ver mi hombro, me ha dado un masaje y cuatro estirones en plan: que te lo arranco, me ha dicho que volvera a la tarde.

Manana regresamos a Kampala, vendran con nosotros  las hijas de Jescar y los sobrinos. Caroline se quedara en Kampala y Sylvia se viene con nosotros hasta Lusaka, para continuar viaje hasta Sudafrica,  donde va a trabajar de becaria en una Universidad. El viaje le cuesta una semana en autobus, porque el avi’on es muy caro…

Las compras que Jescar hecho en Nairobi, en vez de llevarlas a Lusaka, van a ir para Zaragoza, porque la moneda en Zambia, la cuacha, esta fatal segun Sylvia y no se vende nada.

Tendinitis del supraspinoso: Aloe vera y achicoria.

12 de enero de 2010

Le dije a Jescar que  queria ver a Camillo, el m’edico naturista y  enseguida se puso en contacto con el, pero no respondia al telefono.

Como si de un codigo secreto se tratara, a la hora aparecio por casa de la Namulundu.

Estuvieron charlando como una hora envarias lenguas, samia y luganda creo y despues me invit’o a pasar a la casa para ver mi hombro. Jescar le habia explicado mi problema con la tendinitis del hombro doloroso y el hombre escuchaba atentamente. Me movio varias veces el brazo para comprobar la extensi’on y  rotacion y palpar el hombro. Me pregunto a traves de Jescar si tenia inconveniente en tomar una bebida y como le dije que no se marcho.

Volvio ya por la tarde, casi al atardecer con una bolsa de plastico en la mano. Dentro traia una botella de litro y medio con un bebedizo de color verde oscuro, que me estoy tomando cada ocho horas y hojas de aloe vera recien cortadas.

El bebedizo  sabe a achicoria y verdin. Le pregunt’e de que estaba hecho, pero no me respondio, yo insisti en que sabia a achicoria y le dijo a Jescar que me dijera que yo era muy intelignte. Y con eso me quede.

Lo del aloe vera ya contar’e como se aplica, que es muy interesante, porque difiere  muy poco del tratamiento que hacen las fisio de Quercus Vital, pero  lo verdaderamente asombroso es que una persona que no ha estudiado medicina haga un tratamiento similar a una de las clinicas, que considero mas avanzadas, al menos en Zaragoza, del tratamiento del hombro doloroso. Esta manana ha venido a darme un masaje y forzar la articulaci’on…  Si funciona lo del aloe,  !vendere la patente del tratamiento!

Laurence Camillo es un medico no universitario, que practica la medicina  tradicional africana, basada en la tradicion oral y en la aplicacion de medios y remedios naturales, adquiridos a traves de siglos de experiencia, por la tribu de los Toro en el Oeste de Uganda, frontera con El Congo.

Visita a Butangasi, poblado Namulundu.

11 de enero de 2010
Las Namulundu posando para la cámara.

Las Namulundu posando para la cámara.

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Niños de Butangasi con el balon de trapos.

Kazule, el conductor que Jescar tiene en Kampala, ha venido con su matatu de 14 plazas que se convierten en 20 cuando es necesario, y nos ha llevado a Masaba, Butangasi.

Casi hemos completado el matatu, porque en casa de Jescar hay varios “relat ives”.  Son los parientes, sin determinar, el grado de parentesco, que se encuentran en una casa. Al parecer es de lo más habitual. Cuando vinimos de Kampala, nos trajimos dos hijos de Sam, un hermano de Jescar, que estaba convaleciente de malaria. Tienen 4 y 7 años, y se lo pasan estupendamente ya que aquí salen  están en la calle, cosa que no hacen en en Kampala. Son bastante peleones y están todo el día de gresca.

Vino tambien un hijo del  difunto  muslim, del que falleció cuando estuve el año pasado. Se llama Farruco, y es un tiarrón de uno noventa, que se ha metido en el ejército profesional y ahora esta de vacaciones. Como Reagan, el otro hijo de Jescar está en Nairobi, Jescar tiene una cama libre que la ocupa su primo.

En Butangasi, las cosas están parecidas al año pasado, con una diferencia, esta temporada ha llovido más que la pasada y se encuentra todo mucho más verde y más bonito.

Babú , Natabona, y familia se encontraban bien y nos obsequiaron, después de los saludos de rigor y de una charleta de mas de una hora, con un plato de ugali que se hace con harina de casava y mijo molido, acompañado de carne de vaca, todo del terreno, asi como cacahutes cocidos y despues tostados.

Babu en Butangasi.

Babu en Butangasi.

Los árboles estaban llenos de popos, ya amarillos, tan grandes como melones de buen tamaño, son amarillos cuando maduran y hay que tirarlos con una larga vara, porque están  en lo alto de los árboles, pegados al tronco, como los cocos.

Como decía esta año ha llovido mucho y todavía hay charcos en los caminos, esto tiene relaci’ón con la malaria, que este año es más maligna porque hay más mosquitos, y por la noche, a pesar de la mosquitera  siempre se cuela alguno y te infla a picotazos.

Ya casi de noche regresamos a Busia, con un montón de gente por los caminos unos andando, otros con bicis, en moto, en  coches, en camiones…, en fin, en un desfile continuo, porque la población es abundantisima, y los niños van en gupos  de ocho o diez.

De nuevo en Busia.

9 de enero de 2010
Los Alpes desde el airbús

Los Alpes desde el airbús

El olor a las cocinas de carbón fue lo primero que me hizo sentir que estaba nuevamente en Uganda.

Kampala huele  al humo del carbón por las noches.

El viaje, fue mas largo de lo esperado, ya que me ha cogido la ola de frio siberiano y el aeropuerto de Bruselas estaba congelado literalmente. El vuelo de Madrid llego con puntualidad, pero el aeropuerto  de Bruselas estaba no operativo por las temperaturas y hubo que esperar un tiempo hasta el embarque, y después varias horas porque el avión, un airbus de 330 pasajeros no respondía a las maniobras de preparación del vuelo.

Esperamos eternamente en el avión hasta que sobre el medio día , llegaron los servicios aeroportuarios con un brazo articulado y descongelaron las alas del avión , porque seguíamos bajo cero.

A los treinta minutos se pudo despegar con un retraso acumulado de cuatro horas y pico.

Sobre las nueve de la noche llegamos a Kigali, la capital de Ruanda, que tiene un aeropuerto muy bonito y donde se hace fin de trayecto. Es decir,  una vez que  ha bajado el personal que ha llegado a destino, entran los servicios de limpiza e intendencia y cargan nuevamente el aparato que regresa a Bruselas, haciendo antes una parada en Entebbe, mi destino.

El papeleo en la aduana fue rápido, pero no me dieron un visado de entrada múltiple como yo quería, sino que tendré que pagar los cincuenta dólares de rigor cuando vueva a entrar camino de Tanzania.

Las cosas cambian rápidamente y la carretera de Kampala a Busia ha mejorado considerablemente y el trayecto se hace en menos tiempo, pero como fuimos parando cada poco a comprar en los puestos de los pueblos, llegamos casi de noche.

Fuimos al banco en Kampala, a la oficina principal del  Barclays Bank, donde te atienden en diez o doce ventanillas, se hace una sola cola, bien organizada y sin número, el cambio está ahora a 2.730 shillings, aunqu el shillings me parece que vale menos y las cosas han subido, por ejemplo el gasoil que pagué al venir costo a 2.000 shillings el litro, es decir casi precio europeo, en un pais donde se siguen ganando 30/40 euros mes, los afortunados que tienen trabajo, en fin, una barbaridad de caro, y asi todo el transporte.

Kampala

Kampala

El Hotel Rand sigue en el mismo sitio pero con otros inquilinos, no he visto el mono que había el año  pasado y tampoco trabaja el amigo Namulundu, que se ha cambiado a otro, pero sigue teniendo el mismo encanto. Esta noche me han despertado los mangos que caen  de un árbol al tejado y suenan como pedradas.

A las cinco ha pasado el muacín, con sus cánticos celestiales y ha comenzado el concierto de los gallos, diciendo que era hora de levantarse, que aquí es al amanecer porque el día hay que vivirlo.

Todo bien. Besicos.

La ruta comercial.

29 de diciembre de 2009


La ruta comercial comienza en Busia, en la frontera entre Uganda y Kenia, desde donde hay que desplazarse al Mercado de Nairobi, que se celebra todos los martes. De

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spués de una noche de hotel se regresa en “matatu” a Busia con la mercancía.

En Kampala se deja parte de lo comprado en Nairobi, y Jescar se aprovisiona de batiks para los turistas del Indico y de Lusaka.

Desde Kampala se viaja de un tirón de 24 horas en autobús a Dar es Salam, la ciudad más importante de Tanzania y desde alli en otro bus hasta Lusaka en  un tiempo  similar.

Tanto en Dar como en Lusaka, Jescar tiene clientes y proveedores fijos a los que compra y vende sus mercancias. Por lo que me ha contado el género se deja fiado y en el viaje siguiente se hace balance…

Desde Lusaka iremos a las Cataratas Victoria, y a continuación emprenderemos el regreso. En  total hemos calculado unos diez o doce días de viaje.

Como en las capitales habra internet, os contaré los detalles, impresiones y vicisitudes, que sin duda las habrá.

He calculado unos 7.000 kilometros, que serán de lo mas interesantes.

http://www.youtube.com/v/uRRyAEddO6E&hl=es

De preparativos: un pinchazo contra la polio.

15 de diciembre de 2009

Tenía hora para la consulta en “vacunaciones internacionales” y el médico ha sido puntual y resuelto: cuando le he dicho que mi destino era Busía, en las orillas de Lago Victoria me ha recomendado la vacuna contra la polio. Me ha parecido, en teoría, buen conocedor de   su trabajo, ya que  conocía por su estudio, lo que yo pude constatar in situ, en mi anterior viaje: que la zona del Victoria en Uganda es uno de los lugares del mundo con mayor número de afectados por la polio. Le he dicho, que yo ya estaba vacunado, me la pusieron de pequeño, pero aún con todo, me  ha recomendado que me pusiera un recuerdo, y he salido de allí con un pinchazo.

Hablando de la zona me ha dicho que hay un foco activo de cólera en Dar es Salam, la ciudad más importante  de Tanzania, y como entra en la ruta comercial que haremos, mañana también me la pondré. Tengo ya  la medicación contra la malaria, el  Mefloquin semanal, que la vez anterior no me fue mal, así que repetiremos. (Hay gente a la que le sienta regular.)

Tengo válidas las de la fiebre amarilla y la de las fiebres tifoideas, asi como la del tétanos y la última de moda: la de la gripe A, la del virus H1N1 que me puse el otro día.

Sólo me queda pendiente la tendinitis del hombro izquierdo, y contra ella, en cuanto llegue a Busía, tengo pensado acudir al curandero, amigo de Jescar, por si conoce algún remedio natural o sobre natural…, ¡nunca se sabe!.polio-002

SEGUNDO VIAJE. De Nairobi a las cataratas Victoria. Moshi-oa-Tunya. (El humo que truena)

11 de diciembre de 2009

Al igual que en mi primer viaje hize la llamada “ruta de los esclavos”  rememorando el camino de aquellos, desde Kampala al puerto de Mombasa en el Índico, en este segundo pretendo hacer una ruta Norte-Sur, desde la capital de Kenia, Nairobi, hasta la frontera  de Zimbabwe. Esta ruta cruza cuatro paises distintos: Kenia, Uganda, Tanzania y Zambia. 

 Es la ruta comercial que trabaja Cataratas Victoria,  Zambia - Zimbawe Jescar Namulundu, en sus viajes de trapicheo, comprando y vendiendo en diferentes países y mercados. En realidad la ruta termina en Lusaka, la capital de Zambia, pero estando allí, creo que merece la pena hacer otros cuatrocientos kilómetros para ver  un espectáculo natural, que dicen, de los mas bonitos del mundo.

Se trata de las cataratas que  descubrió el escocés Livinsgtone para el “mundo civilizado”, hace apenas 150 años y que dedicó en pleitesía a la reina Victoria. Aunque su verdadero y auténtico nombre es:  Moshi-oa-Tunya    ( El humo que truena.)

2 in 1 CRAF CENTRE. El arte del Batik.

6 de octubre de 2009
Batiks

Batiks

Batik

Batik

Un batik es  una verdadera obra de arte. En él se dan cita varias disciplinas ya que tiene tanta importancia el dibujo y la composición, como el teñido y la destreza del artesano para mezclar los colores.

jescar-otono-09-026Primero se realiza un dibujo en cartulina, que puede ser  alegórico a escenas de la vida cotidiana, referentes a animales salvajes,  o de caracter étnico. Como es lógico cada artista tiene su propio estilo y es fácil reconocer los batiks  de un mismo autor por el  trazo del dibujo.

Escena de jirafas.

Escena de jirafas.

Una vez terminado el dibujo se pasa a una tela de algodón y comienza el proceso del teñido que es muy laborioso ya que cada color  es un tinte y una vez aplicado hay que esperar a que se seque.

Los tintes se aplican por inmersión o  brocha, dependiendo del trozo a teñir y para respetar  las líneas del dibujo hay que reservar la tela con una mezcla de cera y para fina.

jescar-otono-09-024Reservada toda la tela con cera se extiende sobre una mesa, encima de un papel grueso de estraza y con un hierro caliente  similar a un punzon se va derritiendo la cera de la parte que se quiere teñir. El papel de estraza absorbe la cera y esa parte del tejido admite el tinte, cosa que no ocurre con las zonas reservadas. Una vez teñida una zona se reserva para que no se contagie  de otros colores.

Si la tela se arruga o se dobla se rompe la cera y penetra ligeramente el tinte, tiñendo el batik con unos surcos a modo de tela de araña “craqueada” que le dan al batik su aspecto típico.

La firma y el craqueado.

La firma y el craqueado.

Para terminar el batik el artesano estampa su firma, lo que le confiere la autenticidad de una obra única, ya que aunque se repita el proceso un ciento de veces con el mismo dibujo, nunca el resultado es el mismo.

 Esta es una de las facetas de la organización 2 IN1 CRAFT CENTRE ( CENTRO DE OFICIOS)   que  produce y  comercializa los batiks por todo el mundo de la mano de Jescar Namulundu, su directora y comercial.

Colección de batiks

Colección de batiks

Temporada de otoño.

24 de septiembre de 2009
Pulseras de cuerno de vaca.

Pulseras de cuerno de vaca.

Jescar en Sigúenza.

Jescar en Sigúenza.

Ha llegado el otoño, y al igual que las cigüeñas , con ritual de despedida en las almenas de la catedral, siguieron su camino a Africa, Jescar Namulundu ha regresado, por el camino de vuelta,volando también, pero con Air Brusells.

En Sigüenza hace ya un frío otoñal que se puede confundir con el invierno, pero en realidad sólo es un adelanto de lo que vendrá, porque como todos los años, todavía nos queda el veranillo de San Miguel.

Como en la primavera, frente a la casa de La Contaduría General, aquella que mandó construir el gran Cardenal Cisneros, en los tiempos en los que los obispos se codeaban con los Reyes, ha vuelto a montar su chiringuito.

Esta temporada causan furor las pulseras de cuerno de vaca. Las hacen los artesanos ugandeses troceando a sierra los cuernos en rodajas, de la anchura deseada.  A  continuación  las pulen  a lija con una rueda, muy similar a la que utilizaban los afiladores gallegos cuando venían a Castilla y para terminar el proceso las barnizan.

Rueda de pulir
Rueda de pulir

Quedan muy bonitas  porque el cuerno , a medida que va creciendo el animal , va formando anillos, como  el tronco de un árbol, y al pulir el brazalete aparecen los anillos, de diferentes tonos que dan a la pulsera un aspecto tornasolado.  La materia prima es excelente, ya que es ligeramente flexible y practicamente irrompible por el uso, en fín, pulseras que permanecerán en el cajón  de los recuerdos toda la vida… y en el cajón de la abuela se las encontrarán nuestras nietas, relucientes, como el día que las compraron…