Cuando bajas por el rio Zambezze, que en la época seca, tiene una anchura como tres veces el Ebro en Zaragoza, pasado Livingstone, se ve a la lejos el Moshi.
El Moshi es el vapor de agua, agua en finas y gruesas gotas, que las cataratas forman en su caída. Se ve a varios kilómetros de distancia y asemeja una gran humareda a lo lejos.
Nada mejor que su propio nombre para describir el espectáculo: El humo que truena.
El ruido de la cascada se oye a varios kilómetros en las mañanas tranquilas y el río desaparece delante del viajero, engullido por la tierra, haciendo varios zig-zag, en su camino a través de la montaña basáltica. Es un ruido sordo, indescriptible, la música del agua, que no sabes de dónde viene. Las voluminosas aguas de color rojizo caen en vertical mas de 100 metros y forman un espectáculo grandioso de agua, luz y sonido. El frente de la cascada es imprensionante, no se ve completo y tiene mas de un kilómetro y medio de frente.
El agua se desploma en su salto vertical y al chocar contra el suelo rocoso de basalto se pulveriza en finas gotas y sale impulsada por las corrientes de aire hacia el cielo, volviendo a caer en forma de lluvia ,de enormes gotas.
Despues de pagar 10 euros por visitante y otros cinco si quieres un chubasquero, y otros cinco más si también quieres pantalón pasas al frente de la cascada.
Nosotros entramos a pelo y nos dimos una buena mojadina, pero como el calor es tropical, se agradece.
Los lugareños, que conocen el sitio, entran en bañador , no pagan los chubasqueros y se dan un baño gratis y totalmente natural. Es la mejor opción y la más gratificante. Merece la pena hacer el recorrido despacio, porque el espectáculo bien merece la pena y el trayecto visitable, desde la parte de Zambia, de unos trescientos o cuatrocientos metros frente a la cascada, sabe a poco. Se recorre la parte derecha de la cascada, vista de frente.
Desde Lusaka hasta Livingstone se van otras seis horas en autobús, pero esta vez en un Mercedes último modelo, de IRISBUS, por cierto, que solo le falta el aire acondicionado, pero que con las ventanas abiertas se viaja estupendamente, mientras se disfuta de un paisaje siempre verde, de los maizales cercanos y de los numerosos lagos y charcas de la zona.
En Livingstone, efectivamente, como me dijo Manolo, te sacan el dinero con aspirador, porque todo se mueve alrrededor del turista, que son muy numerosos, incluso españoles.
Puedes hacer “puenting” en el puente del ferrocarril,, muy bonito, de principios de siglo; alquilar un viaje en helicóptero, en avioneta o en ultra ligero; hacer rafting rio abajo, hospedarte en un lodge de lujo a 150 dólares la noche, o lo que desees…
A mi amiga Namulundu le encantó el Moshi, pero todo ésto le pareció una estupidez, para europeos y yanquis que no saben como gastarse las perras…
Los hoteles a precios europeos y las cervezas idem. Por cierto la más vendida es la de la marca Moshi.
Estamos de regreso en Lusaka, con los billetes de vuelta para Dar es Salaam.
Salimos esta tarde, porque llevamos un par de días de retraso con el calendario previsto. Desde Dar nos vamos a ir a Nairobi, en Kenia, porque iremos a ver a Reagan, el hijo mayor de Jescar que esta allí terminando sus estudios en una escuela de capacitacion profesional de maquinaria pesada para obras públicas.
Sylvia se queda unos días en Lusaka, en casa de Linda, otra “woman business”, como Jescar, y al final de la semana se va para Suráfrica a trabajar, con una amiga, sobrina de Linda, en principio, calcula tres años en Johanesburgo…
Hasta pronto. Nos vemos
Nota: He tenido la suerte de ver las dos cataratas mas grandes del mundo: Las de Iguazú, en el rio Paraná-Paraguay, en la frontera de Argentina con Brasil y estas de Moshi. Ambas forman un espectáculo grandioso, cuando vi las de Iguazú, el caudal de agua, en el mes de Septiembre, que es la primavera en esta zona, era impresionante. No sabría decir cual es más bonita, porque son dos espectáculos diferentes, unas por su volumen y estas Victoria por el colorido del agua, por la caída impresionante y por el moshi… os puedo asegurar que son los fenómenos naturales mas bonitos que he visto en mi vida…
Bueno, veo que en este tiempo os ha ido bastante bien, qué de peripecias… Cuando lleguéis a las cataratas daos un bañito a la salud de l@s envidios@s como yo,jeje. Besitos y suerte!
Me encantan los relatos de us peripecias…te leemos todas; Paloma, maite, yo .. si sigues así lo mandaré al Diario de Sevilla
Muchos besos.
Maria José.